El «yoga» es una práctica milenaria que combina ejercicios físicos, respiración y meditación para mejorar la flexibilidad, la fuerza y el equilibrio, así como para promover la relajación y la reducción del estrés. Una disciplina con multitud de beneficios reportados con amplia evidencia científica. Si estás interesado en comenzar con el yoga, aquí te damos algunos consejos que puede seguir:
Apúntate estas clave
- Busca un lugar de práctica cómodo y cercano: Existen muchas opciones para practicar yoga, como gimnasios, estudios de yoga o clases al aire libre. En el caso de que vayas a practicarlo desde casa asegúrate de que el lugar en el que vas a practicarlo no haya ruido, sea un lugar relajado, y que no tengas que preocuparte por el entorno.
- Adquiere el equipo necesario: Para ponerte a hacer yoga, necesitarás una esterilla o colchoneta y ropa cómoda y holgada. Si estás practicando en un estudio o gimnasio, es posible que también necesites una toalla y una botella de agua.
- Elige una clase adecuada para principiantes: Si ere principiante en el yoga, es importante que elijas una clase adecuada para principiantes para que puedas aprender los fundamentos de la práctica de manera segura y cómoda. Nuestra plataforma Wellbeing Space, dispone de un gran número de cursos para principiantes.
- Sigue las instrucciones del profesor: Durante la clase, es importante seguir las instrucciones del profesor y hacer las posturas y respiraciones de la manera que se indique. Si tienes dificultades para hacer alguna postura, no dudes en pedir ayuda o modificaciones de los ejercicios.
- Se paciente: Esta disciplina requiere tiempo y práctica para mejorar la flexibilidad y la fuerza. Se paciente contigo mismo y no te desanimes si no puedes hacer todas las posturas al principio, es normal. Con la práctica regular y el progreso adecuado, mejorarás con el tiempo.
Otros aspectos que deberías considerar antes de empezar a hacer yoga
Es muy importante fijar los objetivos, en el yoga, como en cualquier otra disciplina, tiene su proceso, por ejemplo es importante determinar el por qué quieres comenzar a practicarlo. ¿Está buscando reducir el estrés, mejorar la flexibilidad, aumentar la fuerza o simplemente disfrutar de una actividad física? Saber por qué estás practicándolo puede ayudarte a elegir los tipos de ejercicio y las clases que mejor se adapten a tus objetivos.
También valorar el tiempo que dispones diariamente o semanalmente es relevante, puesto que el progreso y los objetivos irán en gran medida determinados por el tiempo que le vayas a dedicar. Y no podemos olvidar valorar como de preparado está nuestro cuerpo y salud para empezar con la práctica, y evitar así posturas o ejercicios que no nos beneficien en el caso de tener algún problema muscular, en articulaciones, huesos, espalda entre otros.
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