El término wellness financiero se puede traducir como bienestar financiero. Un concepto que nos habla de finanzas sanas y de tener una relación adecuada con el dinero, algo en lo que las empresas también pueden llegar a tener un papel muy importante.
¿Qué es el wellness financiero?
En situaciones de incertidumbre económica los niveles de estrés se disparan entre los trabajadores. Los sueldos no suben lo suficiente para hacer frente a la inflación y se pierde poder adquisitivo, las empresas hacen algunos recortes, comienzan los rumores sobre posibles despidos…, y todo esto genera una situación que puede dar lugar a importantes episodios de estrés y ansiedad.
A día de hoy, no es ningún secreto que existe una relación estrecha entre el bienestar laboral y la productividad del empleado y su compromiso con la empresa. Por eso, por mucha incertidumbre que pueda haber, es importante que las empresas hagan todo lo posible para acabar con la inseguridad económica y, para ello, tienen el wellbeing corporativo.
El bienestar financiero tiene componentes objetivos y subjetivos, y las compañías pueden incidir en ambos, logrando con ello que sus empleados tengan una seguridad económica objetiva y subjetiva. Al no estar preocupados por el dinero, los miembros de la plantilla rendirán mucho más y mejor y, además, se sentirán más comprometidos con su empleador, que es el que les está ayudando a mejorar su relación con el dinero.
Medidas para fomentar el wellness financiero
Ofrecer una remuneración justa
Se habla mucho de la importancia del salario emocional, pero este no será efectivo si antes la persona no obtiene por su trabajo unos recursos económicos que le permitan mantenerse y cubrir sus necesidades.
De ahí que la primera clave para conseguir el bienestar financiero sea hacer una revisión de los salarios y asegurarse de que la retribución es justa. Esto quiere decir que no haya desigualdades entre hombres y mujeres si realizan el mismo trabajo, y que lo que se cobra sea suficiente para poder llevar una vida digna.
Entender las necesidades financieras de los empleados
A los trabajadores les preocupa su situación económica actual, pero también la que tendrán en el futuro, y la empresa debe tener la suficiente empatía como para entender sus necesidades y darles una respuesta.
Una forma sencilla de hacerlo es ayudando a los empleados a ahorrar de cara a su jubilación, con la contratación de un plan de pensiones de empleo, al que tanto la empresa como los titulares pueden ir haciendo contribuciones y ahorrar para cuando llegue el momento de retiro del mercado laboral.
Formación en materia financiera
La situación económica de una persona no depende solo de lo que gana, está notablemente influida por lo que hace con su dinero. Alguien que gestione bien sus finanzas puede tener más facilidad para llegar a fin de mes con un sueldo medio, que alguien que gana mucho más de lo que es habitual, pero no sabe gestionar su dinero.
Las finanzas son la asignatura pendiente en la formación escolar, y conocer algunos conceptos básicos es esencial para poder tener una buena salud financiera. Por ejemplo, saber cómo ahorrar, o qué productos de inversión son más recomendables en función del riesgo que se desee asumir.
Lo que pueden hacer las empresas para mejorar el wellness financiero es ofrecer formación en esta materia a sus empleados. Por ejemplo, con pequeños cursos online en versión gamificación, o facilitándoles el acceso a consultores especializados.
Si un trabajador no está preocupado por su situación financiera, su rendimiento laboral será mucho mejor. Estará más motivado, faltará menos al trabajo, y no tendrá la tentación de marcharse a trabajar a otro sitio, por lo que al mejorar el wellness financiero la empresa está invirtiendo también en sí misma y mejorando su capacidad para retener el talento y sacarle el máximo partido.